Que bueno es caminar hacia atras del colectivo, cuando vas a bajar y no hay nadie.
Cuando el colectivero apreta el acelerador muy muy rapido y la vida parece tan fugaz.
Y yo voy caminando despacio, en dirección opuesta, hacia atras mientras el va hacia adelante.
Es rara esa sensación, de caminar en contra, pero a favor.
Es dificil, delicada, profunda.
Pero es mi manera de caminar.
Mirando al frente, con un objetivo en medio de mis dos ojos.
Esa es mi vida.
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2 comentarios:
que lindo es eso. y leerlo.
es lo que me gusta leer cuando vengo a leerTE.
Si, buena analogía. La lata zarandea la cabellera, se seca el pelo en la esquina. Uno baja, a los tumbos, viendo cómo la chapa te saluda si ganas.
Saluditos.
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